Hondas huellas…

Todavía pensando en la mujer aquella,
a la que le ofrecí regalarle una estrella...
Fue la mujer que quise y todavía quiero,
desde que la vi aquel día que venero.
Tal vez ella también me quiso, y piensa en mí,
en noches de desvelo, recordándome así…
Porque las cosas pasan pero nunca se olvidan,
si dos almas se alejan, aunque amando suspiran.
Quizás ella ame a otro hombre, como puede pasar,
como puede al contrario no dejarme de amar…
Y es que son cosas posibles cuando seres que se aman,
por causa del destino, sin querer se separan.
Y siempre la recuerdo porque dejó hondas huellas,
cuando me dio su amor y tantas cosas bellas,
ardiendo en llamaradas de calor y placer,
por lo que quedarán marcadas en mi ser…
Autor: Jose Enrique Flandez

21 de septiembre a las 22:14

ME LLEVA EL VIENTO.

Entre pena y dolores

por un triste pensamiento

con el pañuelo bordado

llorando tantos recuerdos

por entre espinas salvajes,

me llevará el viento...

-.-

Trasnochados mis ojos

para encontrar el olvido

guardando días y angustias,

voy a probar el destino

y talan mis huesos las penas

señal del camino.


-.-

Cada día que pasa

me vuelvo una sombra muerta

atravesando la niebla

sin prisa, casi sin fuerza,

una lágrima va asomando

Solitaria. Inmensa.


-.-

Es humo invisible

que rodeando mi alma

se presenta cada noche

con su llanto sin palabras,

en mi sendero

va buscando tu mirada.

-.-

Amalia Lateano

@ Registrados

SER POETA

Esta vida es tuya. Mi dolor de hembra es menor
al tener la Poesía que conjuga en palabras
las lágrimas de gozo… de alegría.
De tristeza o de angustia.
Muy hondo en tu corazón me guardas.
Me proteges y me amparas.
A veces, algún otro horizonte se devela
e Intercambia contigo un silencio o un grito.
No recuerdo el momento que arraigaste
mis venas a tu sombra.
Te pertenezco y me perteneces
como secreto compartido.
Pues, a veces algún otro pecado
puede compartir mi sueño
pero no importa cómo sea.
Siempre retomas mi mano y me llevas a tu mundo.
En tu luz como la semilla
que puede alzarse
y embellecer en bella realidad.
Ésta es la luz que veo Poesía
Refulgir
Tan claramente en ti.


Amalia Lateano

Máscaras

Miró,
que no es contemplar.
Se exaltó.
Subreal, demoníacos
antagónicos reflejos.
Miró con terror,
que no es contemplar.
Muecas del rostro
hacian y deshacian,
mutaban y camuflajeaban
en el espejo.
Las mil máscaras
con su peso,
desprendidas en destellos
oscuros y luminosos.
Ellas, las máscaras.

Miró,
y un paso atrás,
dos y tres.
Chocar contrar la pared.
Dura pared de la realidad.

Pesadas,
oscuras,
luminosas.
Sus máscaras hipócritas.
Ellas, las sin piedad.
Ellas, las frias máscaras.

Miró,
observó,
se aceracercaban.
Su sello impreso
el que obsequió
a la sociedad.

Miró.
Medio giro y sin salida.
¡El muro!

Treparon por su espalda,
lamieron su nuca
susurraron al oido.
No hay vuelta atras.

Maga.

Máscaras malditas mentiras que nos inventamos, cobran vida. Nos atropellan.
Dominan nuestro ser, caemos en nuestra propia red y ya no hay vuelta atras.

Somos nuestra propia creación.

Tu mirada

Tu mirada" (a Venus)

Se detiene el tiempo como una sombra oscura
tú llegas hasta mí con el murmullo del viento
observando en el cielo a la nube premura
que desbordó su llanto con gotas de lamento.

Tu mirada se agita buscando de repente
cualquier persona amiga que se haya en el vacío
divisando a lo lejos entre toda la gente
buscando en otras caras tan sólo el rostro mío

Tu cabeza sacudes disimuladamente
jugando al sí y no,consumes el hastío
tratando de encontrar en toda aquella gente
a un ser cualquiera que se parezca al mío.

Y vuelves a esconderte haciéndote la loca
enciendes un cigarro con mano apresurada
y formas tan abstractas por humo de tu boca
refleja la tristeza que existe en tu mirada.

   

F.A.F.B.